Revisión y actualización de indicadores a cargo de Sonia Balza

El presente informe actualiza los datos del Índice de Fragilidad Laboral para el primer semestre de 2025, y tiene por objetivo analizar la evolución del indicador y sus componentes a través de una lectura diferenciada por sexo y edad, con foco en los grupos demográficos más expuestos. El IFL sintetiza tres dimensiones: el déficit de empleo, que se refiere a la inestabilidad de las ocupaciones; la precariedad laboral, entendida como la calidad de los puestos de trabajo disponibles; y los ingresos deficientes, que mide el poder adquisitivo en relación con la línea de pobreza.
La fragilidad laboral afectó al 34,3% de la población económicamente activa durante el primer semestre de 2025 El Índice de Déficit de Empleo afectó al 14,2% pero alcanzó al 45,5% entre mujeres jóvenes. El Índice de Precariedad Laboral se ubicó en el 51,9% de la población ocupada, con mayor incidencia entre la población adulta (55,7%). El Índice de Pobreza e Ingresos se ubicó en 36,7% en el primer semestre de 2025, ascendiendo a 39,6% en la población joven. En los hogares de bajos ingresos, la Canasta Básica Total representó el 67,3% del mismo y entre los hogares de mayores ingresos representó el 36,9%.
En total, la población inestable y vulnerable sumó 8,1 millones, lo que representa el 56,5% de la PEA.