Coyuntura Laboral # 7 Principales Indicadores. Octubre 2024

Informe elaborado por Federico Vocos y Sonia Balza

Observatorio de Condiciones de Trabajo

 

Introducción

 

A partir de distintos sistemas de información disponibles se presentan a continuación los principales indicadores laborales, con el propósito de poner a disposición un panorama actualizado de las dimensiones centrales vinculadas al mundo del trabajo en la Argentina.

En este sentido, es relevante analizar un contexto marcado por dos procesos económicos que se acentuaron a partir de las distintas medidas adoptadas por la actual gestión de gobierno desde diciembre último. Por lo tanto, es posible examinar:

 

  1. Un muy elevado nivel inflacionario.

Luego de la devaluación del 118% de diciembre de 2023 la inflación anual acumulada desde ese mes se estableció en un piso superior al 200% durante los 10 meses de gobierno (gráfico 1)[1].

Desde diciembre de 2023 a septiembre de 2024, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se incrementó en un 152,9%. En cambio, la inflación acumulada para el mismo periodo del año anterior, arrojaba un aumento del 113,5%.

La variación porcentual acumulada en los últimos 12 meses (octubre 2023-septiembre 2024) fue de 209,7%. Hace un año, en septiembre del 2023 la inflación interanual era de 138,3%.

  1. Derrumbe de la actividad económica

La economía continuó durante el segundo trimestre de 2024 profundizando la etapa de depresión iniciada en el primer trimestre. La caída del Producto Interno Bruto (PIB) fue de -1,7% respecto al mismo periodo del año anterior y de -3,4% en el acumulado del año respecto a igual acumulado del 2023[2].

A la vez, se registra un fuerte descenso interanual -igual trimestre del año anterior- en la Inversión (-29,4%) y del Consumo privado (-9,8%). Y desde el 4° trimestre de 2023 hasta la fecha la variación trimestral desestacionalizada arroja una caída de la inversión pública del -33,9% y del consumo privado del -9,6%.

De igual modo, el estimador mensual de actividad económica (EMAE) de julio marca la gravedad de la situación. Son diez los sectores de actividad que registran caídas en la comparación interanual, entre los que se destacan Construcción (-14,8% ia), Pesca (-9,9 ia), Industria manufacturera (-5,6% ia) y Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-5,3% ia)[3].

 

Gráfico 1. Índice de precios al consumidor con cobertura nacional.

Variaciones interanuales correspondientes al período entre julio de 2023 y septiembre de 2024.

 

Fuente: Elaboración propia en base a INDEC – Encuesta Permanente de Hogares.

 

Las temáticas que aborda el presente informe son:

  1. Actividad, empleo, desocupación y subocupación;
  2. Pobreza e Indigencia;
  3. Situación de los ocupados;
  4. Empleo por rama de actividad;
  5. Incorporaciones, desvinculaciones y suspensiones y
  6. Salarios y distribución del ingreso.

 

  1. Actividad, Empleo, Desocupación y Subocupación

 

Los principales indicadores del mercado laboral provistos por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH – INDEC) nos permiten examinar el impacto de las medidas de la actual gestión gubernamental en materia de empleo. A partir de los últimos datos disponibles publicados en septiembre último (cuadro 1)[4], realizado sobre 31 aglomerados urbanos y con un alcance de 29,7 millones de personas, es posible advertir las transformaciones más significativas para el 2° trimestre de 2024. De esta forma se observa: 

 

  • Un incremento significativo de la desocupación que alcanzó a 1.1 millón de personas, 216 mil más que un año atrás (+24,8%). De esta forma, la tasa de desocupación aumentó respecto al 2° trimestre de 2023 al ubicarse en el 7,6% (+1,4 p.p.). Este aumento en la desocupación confirma el cambio de tendencia que se observó en el 1° trimestre de 2024, cuando también se registró un incremento interanual.

 

La tasa de desocupación fue de 8,4% para las mujeres y de 6,9% para los varones. En relación al nivel educativo de las personas desocupadas, el 73,8% cuentan con secundario completo, y el 26,2% presentan nivel superior y universitario, completo o incompleto.

🤚 La tasa de desempleo se calcula: Desocupados / Población Económicamente Activa – PEA (Ocupados + trabajadores desocupados).

  • Un leve aumento de las personas que cuentan con una ocupación o que, sin tenerla, buscan activamente una y están disponibles para trabajar. La población económicamente activa (PEA) alcanzó a 14,4 millones de personas (48,5%), incrementándose en un año en más de 400 mil personas. Es el nivel más alto desde que se encuentra disponible la nueva serie del INDEC (2° trimestre de 2017).

🤚 La tasa de actividad se calcula: PEA/ Total de la población.

 

  • Una pequeña variación de la población ocupada. La tasa de empleo pasó del 44,6% al 44,8% (+0,2 p.p.).

🤚 La tasa de empleo se calcula: Ocupados/ Total de la población.

  • En el 2° trimestre de 2024 se registró un aumento de la subocupación (de 10,6% a 11,8%), acompañada por los subocupados que demandan trabajo, (de 7,4% a 8,1%).

🤚 Los trabajadores subocupados son quienes trabajan menos de 35 horas semanales y están dispuestos a trabajar más horas.

🤚 Los trabajadores subocupados demandantes son quienes además de trabajar menos de 35 horas semanales, buscan activamente otra ocupación.

  • La presión sobre el mercado de trabajo pasó del 27,9% al 29,7%, por lo que se registra una suba 1,8 p.p. en el 2° trimestre de 2024, y de esta forma alcanzó a 4,3 millones de personas, por lo cual se verificó un incremento de 372 mil personas en tan solo un año.

🤚 El indicador presión sobre el mercado de trabajo está conformado conformado por la suma de las personas desocupadas, ocupadas demandantes de empleo y ocupadas no demandantes disponibles.

 

  1. Pobreza e indigencia

 

El último informe oficial disponible vinculado a los índices de pobreza e indigencia[5] arrojan cifras alarmantes sobre la situación social de nuestro país durante el 1° semestre del 2024.

Entre los principales datos (cuadro 2) se destacan que:

  • 4,3 millones de hogares (42,5%) y 15,7 millones de personas (52,9%) se encontraron en situación de pobreza.

🤚 Hogares y personas que no llegan a cubrir con sus ingresos la Canasta Básica Total (CBT).

 1,4 millones de hogares (13,6%) y 5,4 millones de personas (18,1%) se hallaron en situación de indigencia.

🤚 Hogares y personas que no llegan a cubrir con sus ingresos la Canasta Básica Alimentaria (CBA).

 

En tan sólo un año, la incidencia de la pobreza se incrementó en más de 1,3 millones de hogares (+12,9 p.p.) y en 3,9 millones de personas (+12,8 p.p.). Lo que equivale a un aumento en la tasa de pobreza en hogares del 43,6% y en personas del 31,9%. En cuanto a la incidencia de la indigencia, en el mismo plazo, aumentó en más de 692 mil hogares (+ 6,8 p.p.) y 2.7 millones de personas (+8,8 p.p). De esta forma, se registra un incremento del 100,0% en la tasa de indigencia en hogares y del 94,6% en personas.

 

Según el INDEC durante el primer semestre de 2024 el crecimiento de las tasas de pobreza e indigencia se explica por el aumento inferior de los ingresos, tanto con respecto a la CBT como a la CBA. En promedio, el ingreso total familiar aumentó un 87,8%, mientras que las canastas regionales promedio aumentaron 119,3% (CBT) y 115,3% (CBA) .

El ingreso total familiar promedio de los hogares pobres fue de $407.171, mientras la CBT promedio del mismo grupo de hogares alcanzó $709.318, con lo cual la brecha de la pobreza de los hogares ($302.147) se ubicó en el 42,6%. La distancia entre los ingresos y la línea de pobreza continúa incrementándose desde el segundo semestre del 2022.

El ingreso total familiar promedio de los hogares en situación de indigencia fue $232.453, en tanto la CBA promedio del mismo grupo de hogares alcanzó los $349.073, con lo cual  la brecha de la indigencia de los hogares ($116.620) se ubicó en el 33,4%.

La gravedad de la situación social en Argentina se advierte al analizar que: dos tercios de los niños/as de 0 a 14 años forman parte de hogares bajo la línea de pobreza (66,1%).

 

  1. Situación de los ocupados

 

Los  últimos datos proporcionados  por el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA)[6] permiten analizar las consecuencias de un año caracterizado por la significativa pérdida de puestos de trabajo (cuadro 3). Según la información más reciente, se observa que entre diciembre de 2023 y julio de 2024, en términos desestacionalizados se perdieron 191 mil empleos asalariados registrados: 135 mil en el sector privado, 49 mil en el sector público  y 6 mil empleos de casas particulares.

En relación al trabajo independiente se registra otra dinámica, dándose un incremento de 111 mil trabajadoras/es bajo esta modalidad. Esta tendencia no es homogénea ya que el régimen de autónomos aumentó en 34 mil trabajos, y el de monotributistas se incrementó en 84 mil trabajadores. En cambio en la modalidad de los monotributistas sociales, se produjo una disminución de 7 mil trabajadores/as.

Por lo tanto, la conjunción de dos movimientos opuestos en la evolución del trabajo registrado, permiten identificar el contenido cualitativo del aumento en la tasa de desocupación, dado que se observa una migración entre tipo de inserción laboral, producto de la pérdida de empleos asalariados registrados. Dicho movimiento impacta en el aumento del trabajo por cuenta propia, de mayor precarización, principalmente monotributista y autónomo.

 

Desde la EPH podemos observar lo ocurrido en el mediano plazo sobre distintos aspectos vinculados a la población ocupada (cuadro 4). Centralmente se observa:

  • La variación interanual en el segundo semestre de 2024 muestra un cambio de tendencia al producirse una disminución de los trabajadores asalariados del 74,3% al 73,8% (-0.5 p.p) y un incremento del cuentapropismo del 22,0% al 23,0% (+1.0 p.p.). Desde el 2° trimestre de 2021 el trabajo asalariado fue incrementándose, mientras el trabajo por cuenta propia se redujo.
  • El trabajo asalariado no registrado afecta a 3.6 millones de trabajadores, lo que equivale al 36.4% de los ocupados que no tienen descuento jubilatorio.

 

  1. El empleo por rama de actividad

 

Las estadísticas publicadas en septiembre de 2024, que abarcan datos hasta julio de este año revelan el agravamiento de la situación vinculado al empleo privado registrado.

Al examinar por rama de actividad, se observa que desde diciembre último, 12 de 14 ramas de actividad han perdido puestos de trabajo (cuadro 5). El contexto es alarmante en sectores clave como la construcción en la que se verifica la pérdida de 54.9 mil puestos de trabajo (-12,7%) y la industria manufacturera 28.6 mil empleos (-2,4%). A la vez se registra una fuerte merma de puestos de trabajo en el sector servicios como son las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler con una disminución de 19.1 mil empleos (-2,1%)

Por otro lado, sólo en dos ramas de actividad se ha observado la creación de puestos de trabajo formales: agricultura, ganadería, caza y silvicultura; explotación de minas y canteras. En conjunto, estas dos áreas generaron únicamente 6.000 nuevos empleos.

 

  1. Incorporaciones, desvinculaciones y suspensiones

 

El relevamiento continuo en empresas de más de 10 trabajadores/as del sector privado realizado por la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), con datos hasta julio de 2024, permite observar cómo en los primeros siete meses de gestión gubernamental las desvinculaciones de personal -tasa de salida-, son mayores que las incorporaciones a las empresas -tasa de entrada- (-2,3%). La diferencia en el ciclo económico y en el empleo respecto a un año atrás resultan manifiestas cuando en el mismo periodo de tiempo -diciembre de 2022 a julio de 2023- las incorporaciones de personal eran mayores que las desvinculaciones (+1,2%).

A la vez, ambos indicadores continúan en valores bajos en comparación con la serie histórica, presentando cifras similares a las observadas en tres periodos previos: el final de la pandemia, durante 2018 y 2019, y en los meses de la crisis de 2001/2002.

Por otra parte, continúa el incremento significativo de los despidos sin causa al comparar julio de este año con el mismo mes de los años anteriores (a excepción del

2019). Sólo en el último año los despidos sin causa se incrementaron 3,5 p.p. al pasar del 9,5% al 13,0% (cuadro 6). Este proceso se acentúa si se considera lo ocurrido en los últimos 3 años, ya que esta modalidad de despidos alcanzaba el 3,4% en 2021. En este plazo de tiempo, también se advierte un incremento de los despidos con causa.

La tasa de empresas que implementaron suspensiones debido a la caída de la demanda aumentó del 0,1 % en julio de 2023 al 8,6 % en 2024 (cuadro 7). A su vez, la tasa de suspensiones -medida a partir de la proporción cada 1000 trabajadores- aumentó entre julio de 2023 y julio de 2024 del 3,0% al 7,7% (+4.7 p.p).

 

  1. Salarios y distribución del ingreso

 

A partir de los últimos datos disponibles actualizados a julio de 2024, se puede observar cómo en los primeros 8 meses de gobierno, los ingresos quedaron rezagados frente a la inflación: entre diciembre de 2023 y julio de 2024 la inflación acumulada resultó del 134,6% y los salarios tuvieron un incremento del 115,8%, por lo que se verificó en términos generales una pérdida del poder adquisitivo de 18,8 p.p. (cuadro 8)[7].

 

Tres sectores -privado registrado, público registrado y privado no registrado- resultaron afectados, pero fueron principalmente, los trabajadores del sector público quienes acumularon interanualmente una pérdida del -93,4 p.p. en sus ingresos reales y, entre diciembre de 2023 y julio de 2024 llevan acumulada una pérdida salarial de -39,6 p.p. En este lapso de tiempo, los trabajadores privados no registrados experimentaron una caída salarial de -24,4 p.p. y los trabajadores del sector privado registrado, una disminución de -5,9 p.p., con respecto al IPC.

En consonancia con la información disponible sobre pobreza, indigencia e índices salariales, la distribución del ingreso durante el 2° trimestre de 2024 resulta adecuada para verificar la profundización de la desigualdad social. En la comparación interanual se observa cómo el quintil de mayores ingresos aumentó su injerencia en el ingreso total familiar y pasó del 37,3% al 39,3% (+2 p.p.) a diferencia de lo que ocurre con el quintil de menores ingresos que disminuyó del 9% al 8,0% (-1.0). Es decir, en tan solo un año, la relación entre el 20% más rico de la sociedad y el 20% que tiene menores ingresos se amplió de 4,1 veces a 4,9 veces.

 

A modo de síntesis

En un contexto en el que se profundiza la depresión económica, junto a una inflación anual acumulada por demás elevada, puede observarse a partir de los últimos indicadores disponibles un contexto de extrema gravedad a partir de:

  • Un deterioro de la situación del empleo, en el que se registra un incremento significativo de la desocupación. Desde el primer trimestre de 2024 cambió la tendencia a la baja en la tasa de desocupación.
  • Un incremento entre quienes demandan un empleo, más allá de sí lo tengan o no, lo cual aumenta la presión sobre el mercado de trabajo.
  • Un aumento significativo en la cantidad de hogares y personas en situación de pobreza y de indigencia. El actual gobierno profundiza de forma acelerada el deterioro de las condiciones de vida que se habían producido en la gestión anterior.
  • Se observa una destrucción de empleos formales tanto en el sector privado como en el sector público. A su vez se registra un crecimiento de formas de trabajo con mayor desprotección como el trabajo por cuenta propia monotributista.
  • Los niveles de precarización laboral resultan por demás elevados ya que más de un tercio del trabajo asalariado no tiene aportes jubilatorios.
  • En el sector privado, las actividades más afectadas en tanto destrucción de puestos de trabajo formales son la construcción y la Industria manufacturera.
  • La tasa de incorporación de personal de las empresas de más de 10 empleados del sector privado se encuentra por debajo del nivel histórico.
  • Se evidencia un aumento de los despidos sin causa y se verifica un incremento de las suspensiones por falta de demanda.
  • Una pérdida significativa del poder adquisitivo de los salarios, principalmente en los trabajadores estatales y en los trabajadores no registrados del sector privado.
  • Una concentración de los ingresos entre quienes un mayor poder adquisitivo en desmedro de quienes menos tienen. 

 

Lecturas recomendadas:

 ————————————

[1] INDEC (2024a). Índices de precios Vol. 8, n° 31. Índice de Precios al Consumidor (IPC). Cobertura nacional. Septiembre de 2024

[2] INDEC (2024b). Cuentas nacionales. Vol. 8 n° 17 Informe de avance del nivel de actividad. Segundo trimestre de 2024. Septiembre de 2024.

[3] INDEC (2024a). Cuentas nacionales. Vol. 8 n° 18. Estimador mensual de la actividad económica. Julio de 2024.

[4] INDEC (2024b). Trabajo e ingresos, Vol. 8, n° 7. Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos (EPH). Segundo trimestre de 2024.

[5] INDEC (2024c). Condiciones de vida Vol. 8, n° .21 Incidencia de la pobreza y la indigencia en 31 aglomerados urbanos. Primer semestre de 2024. Septiembre de 2024..

[6] MCH (2024a). Situación y evolución del Trabajo Registrado. Octubre 2024. Datos a julio de 2024. Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.

[7] INDEC (2024d). Salarios. Vol. 8, n° 7. Índice de salarios. Julio de 2024.

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