Victoria Basualdo, Investigadora del CONICET y del “Programa Estudios del Trabajo, movimiento sindical y organización industrial” del Área de Economía y Tecnología de FLACSO).
Compartimos el prólogo de este gran libro editado por 3Banderas que da cuenta del proceso de construcción sindical en la década del 70’ en el mayor establecimiento gráfico de la provincia de Córdoba y perteneciente a uno de los principales grupos económicos del país.
Este libro de Carlos Monestés se suma a una creciente producción sobre un período clave de la historia del movimiento obrero, que articula análisis y experiencias personales y colectivas sobre problemáticas muy relevantes. A partir de la propia trayectoria y memoria, y recogiendo además fuentes documentales, material de prensa y palabras e historias compartidas en encuentros de compañeros/as de la fábrica gráfica IDEAL-ARCOR de Córdoba, el libro aborda el complejo pero riquísimo proceso histórico comenzado en 1969, en lo que denomina el “pos Cordobazo”, hasta 1977, cuando cierra la fábrica, logrando aportes sobre las transformaciones en el lugar de trabajo muy difíciles de abordar tantas décadas después.
En sus seis capítulos el libro propone un recorrido por documentos, pronunciamientos e historias que permiten mostrar el impacto de las grandes movilizaciones callejeras obrero-estudiantiles dentro de los establecimientos laborales, permitiendo reconstruir muchos de los circuitos y correas de transmisión entre el adentro y el afuera de la fábrica. Un eje conductor del libro es el papel de los delegados/as y la comisión interna tanto en la organización en el lugar de trabajo como en las articulaciones con fábricas de otras actividades y con los procesos más amplios de disputa local, regional, nacional e internacional. Al mismo tiempo, resulta muy interesante el entrecruzamiento de la historia de la organización sindical y laboral con la evolución de la empresa, el análisis de las estructuras y conexiones empresariales y sus distintas etapas. En este marco, el ibro muestra que IDEAL–ARCOR era el establecimiento gráfico más grande de la provincia de Córdoba y del interior del país.
Mientras que el primer capítulo toma al Cordobazo como núcleo central, analizando también sus impactos en los años siguientes, el resto de los capítulos avanza año a año desde 1973 hasta el cierre de la fábrica en Córdoba, en un recorrido que permite ver el ascenso y consolidación de la organización sindical en ese año, y luego el incremento progresivo de la represión en 1974 y particularmente en 1975, y el impacto del golpe de estado del 24 de marzo de 1976 en las condiciones de vida, de trabajo y organización de los/as trabajadores/as.
En el análisis de lo que se logra en el 73 se destacan muy fuertemente las problemáticas vinculadas con las condiciones de trabajo, los ritmos y organización de la producción y la maquinaria, todo lo cual empieza a ser discutido cuando, como explica el autor, se logra romper el anterior sistema de “consenso/costumbre/hábito”.
La obra reconstruye no sólo las demandas sino también las respuestas de la empresa y los intentos de marcar los tiempos de actividad y detención, volviendo al papel de la Comisión Interna que promovió paros sorpresivos apenas el personal de control ponía el pie en la planta y empezaba a recorrer los pasillos, máquina por máquina, en un contexto en que ya el grupo económico ARCOR ampliaba su expansión a otros países, avanzaba con tecnología de diseño y fabricación propia.
Los avances y logros en el campo sindical se fueron intercalando progresivamente con una presencia policial que iba aumentando. En un incidente en que policías entraron al lugar de trabajo a detener a supuestos “ladrones”, el libro cuenta que “se le hizo saber a la policía que la planta era territorio de los trabajadores y que estaba bajo la tutela de la representatividad gremial y por lo tanto que era totalmente ilegal que se llevaran detenidos a compañeros. Las máquinas comenzaron a parar, los integrantes de la comisión policial fueron rodeados por un número cada vez más creciente de operarios munidos de los consabidos fierros, que abortaron inmediatamente todo intento de salir de la fábrica con el trabajador preso y quienes lo defendían, también. Los policías vieron que no era su momento y huyeron, sus vidas realmente corrían peligro.”
Se detiene luego en la creciente represión obrera en el 74, en las declaraciones del interventor Lacabanne sobre la “guerrilla industrial que obstaculiza permanentemente y que con trabajo a reglamento, paros y huelgas impide la cooperación mancomunada de obreros y empresarios en pos del interés supremo de la patria” (Diario Córdoba, 24-10-74). A partir de las actas redactadas por la Comisión Interna e incluidas en el libro de Actas logra reconstruir algunos de los conflictos y procesos de organización, no sólo deteniéndose en las elecciones de la comisión interna y del gremio, sino también en el papel de las dos Federaciones: la FGB y la FATI, dentro de la cual estaba la Unión Obrera Gráfica Cordobesa.
El libro marca al año 75 como “el año de la colisión, como si dos trenes de alta velocidad se chocaran en el escenario de la realidad política de ese momento”. Propone una mirada de los grandes acontecimientos nacionales como la asunción de Videla a la Comandancia del Ejército, la aplicación del plan económico de Celestino Rodrigo, el desplazamiento de López Rega y las Jornadas de junio y julio de 1975, y también los provinciales, entre los cuales se destacó la desaparición física de Tosco, a la que considera “un escalofrío sobre el cuerpo del trabajador”, por la pérdida de esta inmensa “figura instalada en el ADN del proceso cordobés”. Al mismo tiempo, repasa las conexiones y vinculaciones entre los procesos de conflictividad y represión obrera, recordando que mientras estaban desarrollando un “quite de colaboración” en la planta, estalla la represión en Villa Constitución, en el marco del Operativo Serpiente Roja del Paraná, iniciado el 20 de marzo de 1975.
Destaca también que los Convenios Colectivos pactados en el 75 generaron en su aplicación grandes conflictos con las empresas, marcando que el mismo convenio 85/75 de la FATI que estaban discutiendo e implementando en IDEAL-ARCOR, se discutía también simultáneamente en Bahía Blanca, la gran lucha de los trabajadores gráficos del diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca en el segundo semestre del 75, en un proceso liderado por Enrique Heinrich, secretario general del sindicato, y Miguel Ángel Loyola, secretario de Acción Gremial, quienes fueron secuestrados el 1 de julio de 1976 y encontrados pocos días después en las afueras de Bahía Blanca, torturados y asesinados. Como muestra de la disputa aún abierta en 1975, recuerda que la patronal de IDEAL-ARCOR acepta en ese momento reglamentar el Convenio para la Industria Gráfica 85/75 dentro del establecimiento a partir del 1 de junio, lo que significó un paso concreto para los trabajadores en defensa de sus derechos a partir de la aplicación del convenio y en el sostenimiento de la lucha dentro de un contexto político a punto de estallar.
El libro muestra cómo, después del 24 de marzo, en medio de la represión al movimiento sindical, a las organizaciones políticas, armadas, sociales opositoras se desplegó una ofensiva contra los trabajadores que incluyó profundos recortes en los derechos laborales y sindicales y drásticas transformaciones económicas, en combinación con un despliegue represivo de una intensidad inédita hasta el momento, incluso en un territorio en el cual la represión había ido avanzando en esa etapa.
Subraya el despliegue de un “revanchismo patronal”, acompañado de persecuciones, desapariciones, asesinatos, entrega de listas a la represión, responsabilidad empresarial, humillaciones, despidos, intentando imponer el miedo y el disciplinamiento dentro de las fábricas. Explica que “para los que eran delegados y activistas, la militancia continuaba después de las horas de trabajo, el “afuera” era tan o más complicado que el “adentro”, tabicamientos, mudanzas, compañeros desaparecidos-asesinados, falta de noticias, impotencia, extremas medidas de clandestinidad.”
De un proceso de “desconcierto general al interior de la planta” se fue pasando, desde su perspectiva a una visión cada vez más nítida de lo que el período implicaba en términos de condiciones de trabajo, de vida, posibilidades de organización y perspectiva de futuro. Recuerda al respecto que después del golpe y la prohibición de la actividad gremial en la planta se acomoda una resistencia a la autoridad patronal, teñida por una necesidad económica y también por una actitud de resistencia en el 76 y 77, cuando a pesar de la intensidad represiva y el miedo se presentaron notas y petitorios. “Si bien habían arrasado todos los derechos y formalmente no estaba ya la Comisión Interna, sus integrantes, controlados, inmovilizados en los puestos de trabajo y no exentos de actitudes revanchistas, el personal de planta en las diferentes secciones se fue juntando y sintetizando, de esa manera propia que tienen los trabajadores, las necesidades del momento.”
Todo esto confluyó con un hecho central en 1977, que fue el proceso de reafiliación obligatoria, mediante el cual las autoridades convocaron a los trabajadores uno por uno para verificar su identidad y expedirse respecto de su voluntad de integrar el sindicato. Con una conmovedora descripción refiere a la angustia e incertidumbre en los mismos pasillos en los que habían festejado en años previos conquistas y avances: “Todo había cambiado.” Y sin embargo, “en medio de la baja del poder adquisitivo, presiones de la patronal y sin representación gremial, 181 compañeros y compañeras reafirmaron su afiliación sindical sobre un total de 211 afiliados. Ese día tuvimos una bocanada de aire fresco sin dejar nuestra tristeza. Los trabajadores de IDEAL ARCOR, en medio del horror, marcaban el camino.” El avance final de la empresa antes del cierre en la planta de Córdoba se llevó adelante con el despido de la Comisión Interna y la aplicación de una política de productividad en un marco de legislación proempresarial y de política marcó una nueva expansión a costa de la explotación del trabajo.
La historia de organización y de lucha plasmada en este libro constituye entonces otra valiosa pieza de un rompecabezas colectivo en permanente construcción, y que construye puentes entre generaciones, luchas y tentativas de transformación. Suma elementos y claves para reconstruir no sólo la historia de esa fábrica y esas luchas sino también sus conexiones con procesos regionales y nacionales que terminaron en las luchas por los derechos humanos que se fueron abriendo paso en la agenda sindical, y que terminaron en la conformación de la Intersindical de Derechos Humanos, que el autor integra como Secretario de DDHH de CTA Capital, y que lleva la bandera de los/as trabajadores/as y dirigentes/as perseguidos, y la denuncia de la responsabilidad empresarial en delitos de lesa humanidad
Como recordaba siempre el irremplazable, entrañable maestro y dirigente sindical histórico Victorio Paulón, las luchas por la memoria y la justicia encarnadas en este libro son centrales para entender cómo “este país pudo sentar miles de represores en el banquillo de los acusados, quienes tuvieron que soportar el escarnio público, los juzgó, les dio todas las chances de defenderse con todas las herramientas de la Constitución, y los condenó.” Ese proceso de construcción paciente, contra viento y marea, que tuvo en muchos/as sobrevivientes, en las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y en el conjunto de organismos y agrupaciones de derechos humanos un motor incansable, se volvió aún más fuerte cuando resultó posible analizar las diversas dimensiones de la dictadura y las vinculaciones del proceso represivo con las transformaciones económicas, laborales y sociales, incorporando así a otros actores políticos, sociales y sindicales.
Este libro, que no propone una mirada cerrada y única de la historia sino un conjunto de reflexiones, historias y documentos abiertos al debate y al intercambio, contribuye entonces a profundizar y enriquecer ese conocimiento histórico del pasado, y en base a él, convoca a sumarse al proceso de disputa por la construcción de un futuro igualitario, inclusivo y de emancipación.