La inflación de las y los trabajadores se ubicó en el 2,9% en agosto, mismo guarismo que en julio. En lo que va del año acumula un 32,2%, y en los últimos doce meses un 51,9%. Sobrepasada la meta oficial del 29%, los escenarios más probables de cara a fin de año se ubican en la franja del 45-50%. Si la inflación permaneciese en el 2,9% mensual en lo que resta del año, los precios de 2021 habrían acumulado un 48,2%. Para que la inflación de 2021 no supere el 45%, los precios mensuales deberían subir como mucho un 2,3% mensual, lo cual implicaría una marcada desaceleración respecto al registro de los últimos cuatro meses (que rondaron el 3%).
Como dato positivo se destaca la significativa desaceleración de los precios de los Alimentos y Bebidas, que treparon 1,9% en agosto. Se trata del menor registro en más de un año (desde junio de 2020). Las razones de esta moderación se deben básicamente a tres ítems: carnes (que estabilizaron su precio tras el cierre parcial de las exportaciones, el menor ritmo de devaluación del peso y cierto reflujo en la suba de los precios internacionales), frutas y verduras. En estos dos últimos casos, las bajas son más por razones estacionales que otra cosa. A pesar de esta mejora, los alimentos subieron 53,8% en el último año, por encima del nivel general.
Por fuera de los alimentos, se puede observar que la mayoría de las divisiones de la canasta registró alzas mayores al 3% mensual en agosto. Comunicaciones destacó con 6,7%, debido a subas en servicios de telefonía celular. Indumentaria y calzado trepó 5,8%, por razones estacionales asociadas al inicio de la temporada primavera-verano, con alzas destacadas en ropa para hombres (que habían experimentado inversamente fuertes bajas en julio). Este sector, además, viene recomponiendo su demanda, tras haber sido uno de los más afectados por la pandemia (el consumo de prendas de vestir cayó en muchos países producto de la menor frecuencia de reuniones sociales).
Recreación y cultura trepó 4,5%, en gran medida por las subas de 16,2% en TV por cable, uno de los principales ítems de la división. Equipamiento y mantenimiento del hogar subió 4,0%, debido al servicio doméstico, los muebles y los productos de limpieza. En este último caso, se observa en los últimos meses un sistemático incremento por encima del resto de los precios, lo cual obedece a que estos artículos habían quedado muy desfasados mientras duró el programa de Precios Máximos que terminó en junio. Otros bienes y servicios subió 3,1%, debido, al igual que con productos del limpieza, a la recomposición de precios en bienes que habían estado con precios contenidos durante Precios Máximos, como desodorantes, pañales, champú y dentífricos. Educación subió 3,0%, impulsada por subas en las cuotas de la educación superior privada (coincidentes con el inicio del segundo cuatrimestre).
Por debajo del nivel general se encuentra Salud, que subió 2,7% en el mes, debido a las prepagas (+9%). Este rubro había tenido aumentos acotados en los últimos meses pero comenzó en agosto un proceso de recomposición de precios, que incluirá un 9% en septiembre, otro 9% en octubre y luego un 9% en enero. Transporte subió 2,4%, impulsada por autos cero kilómetro, aceites y lubricantes y GNC. Las subas, de todos modos, fueron inferiores a las del nivel general gracias al congelamiento de tarifas de transporta público y de la nafta. Por último, Vivienda (1,0%) fue la división de subas más acotadas, lo cual se explica por la estabilidad de los precios de la electricidad, el gas y el agua y, a su vez, a cierta desaceleración en los alquileres y materiales de construcción.